Isaías 33–34
Antiguo Testamento Guía de estudio del Antiguo Testamento para el alumno
¿Qué sientes al pensar en la segunda venida de Jesucristo? ¿La deseas con expectativa o sientes miedo? En Isaías 33 dice que algunos deberían temer la Segunda Venida porque son inicuos y no están preparados para estar con el Señor; también habla de los que morarán con Él y describe cómo serán. Los que desean vivir con el Señor deben subrayar esas cualidades y esforzarse por desarrollarlas. El capítulo 34 de Isaías parece ser, hasta ahora, el más severo de todos los que hablan de destrucción; en él se describen los juicios que sobrevendrían a los inicuos, tanto en la época de Isaías como poco antes de la Segunda Venida. No obstante, debemos recordar que esos terribles juicios los recibirán solamente aquellos que hayan sido amonestados y hayan decidido seguir siendo malvados de todos modos. El Señor no desea que ninguno de Sus hijos reciba esa clase de castigos (véase 2 Nefi 26:23–8); pero si una ley se ha quebrantado, es preciso que sobrevengan las consecuencias (véase D. y C. 63:33–34).
Si has leído alguna vez los capítulos antes citados, en donde se encuentra el Anuncio de la 2da venida de Jesucristo, cuando faltaban siglos para su primera venida como salvador y predicador de la doctrina del Amor.
Aquí vean lo que se predica en Isaías 33-34 en el viejo testamento. Nada que ver con las enseñanzas de Jesucristo.
Isaías 33-34
Reina-Valera 1960
Jehová traerá salvación
33 ¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; ¡que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti.
2 Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación. 3 Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú. 4 Sus despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas. 5 Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia. 6 Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro.
7 He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente. 8 Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres. 9 Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos.
10 Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. 11 Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá. 12 Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego. 13 Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. 14 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16 este habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. 18 Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba?, ¿qué del pesador del tributo?, ¿qué del que pone en lista las casas más insignes? 19 No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua tartamuda que no comprendas. 20 Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. 21 Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. 22 Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. 23 Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los cojos arrebatarán el botín. 24 No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.
La ira de Jehová contra las naciones
34 Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce. 2 Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero. 3 Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos. 4 Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.
5 Porque en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá sobre Edom en juicio, y sobre el pueblo de mi anatema. 6 Llena está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra, y grande matanza en tierra de Edom. 7 Y con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
8 Porque es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sion. 9 Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente. 10 No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella. 11 Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y niveles de asolamiento. 12 Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes serán nada.
13 En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces. 14 Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí reposo.
15 Allí anidará el búho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los juntará debajo de sus alas; también se juntarán allí buitres, cada uno con su compañera. 16 Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu. 17 Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Aquí otras citas que anuncian la supuesta 2da venida de Jesucristo en los términos arriba anunciado. Desde partida de Jesucristo comenzaron a predicar el inminente regreso de Jesús, pero ningún predicador cita las palabras del propio Jesucristo a la pregunta de cuando regresara. Eso no conviene ya que no podrían usan el miedo, la amenaza, para atraer o mantener a los que creen en Jesucristo o a los que dicen ser sus legítimos representantes. Ver cita al final.
- Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.
Mateo 24:44 Mesías
· Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.
Hebreos 10:24-25 comunidadestímuloequipo
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- El que da testimonio de estas cosas, dice: «Sí, vengo pronto».
Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
Apocalipsis 22:20 Jesús
· Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor.
Mateo 24:42 paciencia
- ¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho.
Apocalipsis 22:12 Jesúsrecompensa
· Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.
1 Pedro 4:7 descansooración
- Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
Apocalipsis 3:11 recompensapaciencia
· Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 1:8 vida eternafiabilidadDios
- ¡Miren que viene en las nubes!
Y todos lo verán con sus propios ojos,
incluso quienes lo traspasaron;
y por él harán lamentación
todos los pueblos de la tierra.
¡Así será! Amén.
Apocalipsis 1:7 Jesúscrucifixión
· Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: —Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.
Hechos 1:10-11 ascensióncieloJesús
- Y ahora, queridos hijos, permanezcamos en él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida.
1 Juan 2:28 confianza
· Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.
Mateo 7:15 profecíaropa
- Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
2 Pedro 3:8 Diospaciencia
· Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:6 Jesúsrenacimiento
- No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
Efesios 4:30 Espíritu Santodolor
· Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean. Porque así como el relámpago que sale del oriente se ve hasta en el occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
Mateo 24:26-27 Jesús
LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE
MATEO 24: 29-35
MARCOS 13:20-31
LUCAS 21:5-6, 25-33